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If You are Thinking About Having an Abortion & After an Abortion

Sí está Pensando en Abortar y Después de Abortar

diciembre 28, 2023 7:51

diciembre 28, 2023 7:51

Veces visto: 39 minutos

Contenido

1. Afrontar un embarazo problemático

Afrontar una decisión de embarazo difícil puede ser una experiencia abrumadora. Justo cuando necesitas claridad, los cambios hormonales, la montaña rusa emocional, la fatiga y las náuseas asociadas al embarazo parecen nublarte el pensamiento. Además, las personas más cercanas pueden tener dificultades para apoyarte, ya sea por su pánico o por creer que es demasiado personal para hablar de ello. Puede parecer un torbellino de cambios inesperados cuando creías tenerlo todo resuelto.

Una vez que reconozcas que te encuentras en una situación aparentemente imposible, dominada por la volubilidad del destino, es importante que dejes de culparte o de cuestionar tu valía y competencia. En lugar de eso, céntrate en asumir la responsabilidad de tus decisiones y sus consecuencias. Hay dos caminos principales que puedes elegir: continuar con tu embarazo o interrumpirlo.

2. Decidir continuar con el embarazo

Es crucial que te pongas en contacto con tu médico u hospital local de inmediato para asegurarte de que tus necesidades sanitarias estarán cubiertas durante todo el embarazo. Si es necesario, la Clínica puede ofrecerle las derivaciones adecuadas. Además, puede ser beneficioso informarse sobre las ayudas económicas públicas disponibles y otras formas de apoyo.

Si su intención es continuar el embarazo con la intención de dar a su hijo en adopción, es importante que busque información y asesoramiento especializado. Servicios como el Departamento de Trabajo Social del Hospital Real de Mujeres y el Departamento de Servicios Humanos pueden ofrecerte la orientación necesaria.

Hay que tener en cuenta que muchos embarazos no deseados acaban siendo felices. Puede que solo haga falta algo de tiempo para solucionar las cosas. La siguiente información no está dirigida específicamente a las mujeres que probablemente continúen con su embarazo. Sin embargo, para las mujeres que sí deciden continuar con su embarazo, es natural considerar la opción del Aborto para ganar en claridad.

Si aún no estás segura de qué hacer, puede ser útil explorar los aspectos prácticos de la continuación del embarazo. Plantéate cuestiones relacionadas con la familia, la pareja y otros sistemas de apoyo, el lugar de trabajo y los derechos gubernamentales, las opciones de guardería, las consideraciones económicas, las condiciones de vida, los compromisos educativos, los posibles riesgos para la salud y tu visión del futuro dentro de uno, cinco, seis o diez años.

En algunos casos, a algunas mujeres les puede resultar difícil tomar una decisión clara y acaban continuando con su embarazo por defecto. Recuerda que es una forma legítima de llegar a un desenlace.

3. Decidir interrumpir el embarazo

Si decides interrumpir tu embarazo, este artículo se centra principalmente en las mujeres que se enfrentan a esta decisión por motivos psicosociales. Cada año, más de 80.000 mujeres australianas toman esta decisión debido a estos factores. (Nota: este artículo no cubre las experiencias únicas de las mujeres que interrumpen embarazos planificados debido a anomalías detectadas). En última instancia, estas mujeres deciden que interrumpir el embarazo es la mejor opción dadas sus circunstancias. Sin embargo, es esencial reconocer que esta decisión no suele ser fácil.

Aunque a nadie le gusta tener que elegir la interrupción del embarazo, para la mayoría de las mujeres pasar a la acción marca el final de la crisis. En este punto, has tomado una decisión bien meditada y basada en tus circunstancias específicas. Es habitual sentir alivio y experimentar una mejora del funcionamiento y el bienestar tras la intervención.

Además, recibir atención en la Clínica garantiza que su fertilidad permanezca intacta, que su salud reproductiva esté al día y que se atiendan sus necesidades anticonceptivas.

Las siguientes sugerencias pretenden ayudarle a superar el estrés y la confusión que rodean a un embarazo no planificado o problemático. También pueden contribuir a tu bienestar después de un Aborto.

4. La decisión de interrumpir un embarazo puede ser dura

Decidir interrumpir un embarazo puede ser una experiencia increíblemente difícil y única. Cada situación es diferente, incluso si ya te has enfrentado antes a un embarazo problemático o a un Aborto. Es posible que surjan cuestiones que nunca te habías planteado, que te generen nuevas emociones y pensamientos, e incluso que te lleven a dudar de tu cordura.

Esta decisión no puede dejarse en manos de otra persona, tomarse precipitadamente en un momento dado, evitarse hasta que aparezca una solución o simplemente ignorarse. Las limitaciones de tiempo y la naturaleza profundamente personal de un embarazo problemático significan que puedes tener que luchar con tu decisión.

Esta lucha puede intensificarse si tienes un historial reproductivo, médico o psicosocial complejo o si sientes que te falta el apoyo de tu pareja, familia o amigos.

Tenga la seguridad de que la interrupción quirúrgica del embarazo es un procedimiento seguro, rápido y habitual. El Aborto Médico también es una opción segura y común. Sin embargo, la decisión de interrumpir un embarazo de forma natural conlleva cierto nivel de anticipación o preocupación sobre los procedimientos quirúrgicos o la experiencia de abortar mediante medicación.

Para las mujeres con antecedentes de agresión física o sexual, la ansiedad ante los procedimientos médicos o quirúrgicos puede ser especialmente difícil. Si este es su caso, la Clínica de Control de la Fertilidad ha desarrollado estrategias específicas que pueden ayudar a aliviar su ansiedad.

5. Sentirse bajo presión

No es de extrañar que, al enfrentarse a decisiones relacionadas con el embarazo, su bienestar físico, emocional, intelectual, social y espiritual pueda resentirse antes de que haya determinado qué hacer y tomado medidas.

Estar embarazada puede complicar los signos habituales de estrés o incluso alterarlos por completo. Esto habla de la naturaleza física y psicológicamente exigente del embarazo. Puede resultar difícil distinguir si lo que estás experimentando es consecuencia de los síntomas del embarazo, de tu estado emocional o de una combinación de ambos. La incertidumbre que rodea a la causa de sus molestias puede aumentar su malestar general. Incluso si atribuye estos síntomas al embarazo, pueden seguir siendo angustiosos y es posible que desee aliviar estos incómodos cambios.

En la siguiente sección, exploraremos algunas estrategias fundamentales para ayudar a aliviar el estrés y la angustia que puedas estar experimentando.

6. Consejos básicos para controlar el estrés

Cuando decidas a quién confiar tu situación, elige con cuidado. Tienes derecho a la intimidad, pero compartir tus apuros con otras personas puede ser beneficioso. Es habitual temer las reacciones de la gente, pero a veces las personas de las que esperamos respuestas negativas pueden resultar ser las más comprensivas. Aunque la pareja y los padres puedan reaccionar inicialmente con enfado o pánico, a menudo pueden ser de gran ayuda una vez que han tenido tiempo de procesar la noticia.

Obtener respuestas a preguntas básicas sobre los recursos disponibles, el procedimiento de interrupción del embarazo y otra información relevante es crucial para tomar una decisión que se ajuste a tus valores. Expresar y discutir tus miedos o preocupaciones, aunque te parezcan triviales o irracionales, es importante. Entablar una conversación con un consejero de una clínica de control de la fertilidad o con un psicoterapeuta clínico puede proporcionarle una orientación valiosa que le ayude a tomar una decisión informada.

Si ya ha solicitado ayuda a un profesional de la salud mental, como un psicólogo, un psiquiatra o un trabajador social, puede que le interese ponerse en contacto con ellos en relación con su situación actual.

Es esencial tener cuidado al buscar información en Internet y evitar ponerse en contacto con organizaciones antiabortistas (provida, derecho a la vida). Desgraciadamente, estas organizaciones anuncian y ofrecen servicios engañosos por Internet, teléfono y en persona, afirmando que ofrecen asesoramiento sobre el embarazo o el Aborto. Sus creencias religiosas o filosóficas les llevan a obstaculizar el acceso a los servicios de aborto, promover la desinformación sobre el Aborto e intentar avergonzar a las mujeres en estas circunstancias. A menudo también desaprueban la anticoncepción y la educación sexual integral.

Es crucial validar y comprender tu experiencia. Algunas personas pueden intentar “resolver” rápidamente el problema sin reconocer plenamente tus emociones. Puede ser útil comunicar claramente tus necesidades y deseos a tu pareja o a los miembros de tu familia, como pedir un abrazo de apoyo, alguien que te escuche, que compartan sus sentimientos o experiencias similares, o ayuda práctica como cuidar de los niños, preparar comidas o salir juntos.

Sentirse seguro de que no se está solo en la experiencia puede proporcionar una sensación de alivio. Es comprensible que exista un estigma histórico en torno a los embarazos no deseados/problemáticos y los abortos, que puede distorsionar la percepción del presente. Reconocer que otras personas se han enfrentado a situaciones similares y que tus pensamientos, sentimientos y circunstancias no son anormales puede ser reconfortante. Por ejemplo, si eres una mujer de más de treinta años con hijos, que siempre ha asociado el Aborto con el sexo adolescente o la prostitución, saber que más de una de cada cinco mujeres que acuden a clínicas de Aborto en Australia tiene más de 30 años, más de la mitad se encuentra en la franja de edad de 20 a 30 años, y más de una de cada tres tiene al menos un hijo puede ofrecerte consuelo.

¿Tiene problemas con su educación católica romana y su situación actual? No es la única. ¿Sabía que una cuarta parte de las mujeres que acuden a la Clínica de Control de la Fertilidad también tuvieron una educación católica? Independientemente de su religión, las mujeres de todas las creencias sufren embarazos no deseados y abortos electivos.

Si te da vergüenza volver a la clínica para una segunda o más interrupciones del embarazo, consuélate sabiendo que aproximadamente 1 de cada 3 mujeres que acuden a la clínica ha abortado anteriormente. Es importante recordar que las cuestiones relacionadas con la fertilidad son complejas y que no existen métodos anticonceptivos perfectos ni fiables al 100 %.

En medio de todos estos retos, es fundamental que te concedas un tiempo de descanso. Pensar continuamente en tu situación no te ayudará a pensar con claridad. Encuentra algo que te absorba, ya sea ver películas, escuchar música, trabajar en el jardín o hacer deporte. Mímate también en cierta medida.

Prioriza tus necesidades durante un tiempo. No dudes en decir «no» si te sientes abrumado y pide ayuda a los demás. Céntrate en hacer cosas que sean beneficiosas para ti.

Mantener una rutina alimentaria sensata y regular es importante. Si tienes náuseas, prueba a comer alimentos como fruta, tostadas o galletas secas. Asegurarte de que tienes suficiente alimento evitará que se agraven la niebla cerebral y la irritabilidad.

Haga ejercicio regular como parte de su rutina, como caminar, nadar o montar en bicicleta. Hacer ejercicio con un compañero o amigo puede hacerlo más agradable y mantenerle motivado. La actividad física mejora su bienestar emocional y mental y alivia los síntomas de depresión, ansiedad, ira o falta de sueño. Libera tensiones, libera el cuerpo y la mente del estrés, mejora la forma física, el metabolismo y el estado de ánimo, y ayuda a recuperar la sensación de control.

A lo largo del día, tómate unos minutos para respirar hondo. Cuando estamos tensos, tendemos a respirar superficialmente. La respiración profunda favorece la relajación física y mental, ayuda a reducir los ataques de pánico y a dormir mejor.

Considere la posibilidad de acceder a aplicaciones que ofrezcan estrategias de atención plena y relajación. Estas pueden ofrecer apoyo y herramientas adicionales para ayudarte a navegar por tus emociones y encontrar momentos de paz y tranquilidad.

7. Asumir tu decisión

Es habitual que las mujeres se preocupen por lo que pensarán los demás o por lo que creen que deben hacer. A veces, puede resultar tentador dejar que otra persona tome la decisión por ti. Sin embargo, es fundamental recordar que eres tú quien vive tu vida y quien mejor puede juzgar lo que es adecuado para ti.

Es fácil culpar a los demás de las circunstancias que te han llevado a tomar la decisión de interrumpir el embarazo. Pero es importante reconocer que, aunque los demás desempeñen un papel en tu situación, esta forma parte de las circunstancias generales por las que tienes que pasar. Si lo aceptas, podrás centrarte en trabajar con los recursos y el apoyo de que dispones. Recuerda que tienes la fuerza y la capacidad de tomar las decisiones que se ajusten a tus necesidades y valores.

8. Si decides abortar

Sentirse ansiosa por someterse a una intervención quirúrgica o a un Aborto Médico es completamente normal. Si tienes preocupaciones específicas sobre cualquier cosa relacionada con el proceso médico (como inyecciones, exámenes internos, anestesia, dolor o análisis de sangre), es importante que las comentes con el asesor de admisión, el médico o el psicoterapeuta de la clínica. Pueden ofrecerle opciones para aliviar su ansiedad durante la atención médica y recordarle las técnicas de relajación que haya utilizado en el pasado.

Buscar la información que necesita de antemano conduce a un resultado positivo. A veces, la preocupación productiva puede ayudar a sobrellevar mejor la situación. Considere la posibilidad de anotar sus sentimientos y circunstancias actuales para que, si alguna vez cuestiona su decisión en el futuro (como solemos hacer los seres humanos), pueda consultar estas notas y recordar las razones válidas que hay detrás de la elección que hizo.

De cara al día de la intervención o el proceso médico y los días posteriores, es importante planificar tu comodidad y tranquilidad. Aunque la mayoría de las mujeres experimentan alivio y una rápida mejoría física tras la interrupción del embarazo, intenta que la experiencia sea lo más fácil posible para ti. Ponte de acuerdo con alguien de confianza para que te acompañe a la clínica, te lleve a casa y esté a tu lado todo lo que necesites. Es posible que prefiera a unas personas antes que a otras y que ciertas actividades le resulten más beneficiosas durante este periodo. Prioriza lo que te haga sentir más cómoda y apoyada durante todo el proceso.

9. Crisis y oportunidad

En chino, la palabra «crisis» está representada por dos caracteres: uno simboliza el peligro y el otro la oportunidad. Para algunas mujeres, enfrentarse a una decisión difícil en relación con un embarazo problemático puede ser el catalizador de su autodescubrimiento y empoderamiento, independientemente de la elección que finalmente hagan.

Tomar una decisión tan importante puede ser nuevo para muchas mujeres, pero también puede ser una oportunidad para ganar claridad sobre lo que realmente quieres en tu vida y tomar más control de tu camino. Puede que te sorprenda encontrar fuerzas en ti misma y en tus relaciones que no sabías que existían. Aunque no lo parezca en este momento, armarse de valor para enfrentarse a su situación y tomar las riendas de su decisión puede conducirle al crecimiento personal, a una mayor madurez y a una mayor satisfacción vital. Acepta esto como una oportunidad para la autorreflexión y un peldaño hacia un futuro más satisfactorio.

10. Después de un Aborto – si necesitas ayuda

Tras una interrupción electiva del embarazo, la mayoría de las mujeres experimentan una sensación de alivio y felicidad al recuperar el control de sus vidas. El Aborto representa una oportunidad para que las mujeres tomen las riendas y lleven a cabo cambios positivos alineados con sus objetivos vitales.

Si bien es cierto que aproximadamente 1 de cada 10 mujeres puede experimentar emociones perturbadoras después de un Aborto, la investigación y la experiencia clínica sugieren que estos sentimientos suelen ser temporales, leves y no requieren una intervención especial. Solamente un número mínimo de mujeres puede sufrir angustia, depresión o ansiedad más prolongadas.

Si te encuentras entre las 1 de cada 10 mujeres que experimentan estas emociones, puede ser útil comprender y tolerar tus reacciones para avanzar hacia un mayor bienestar. La siguiente información tiene como objetivo proporcionar una visión y apoyo a medida que navega por su viaje emocional.

11. Reconocer el impacto del suceso

Es importante reconocer que enfrentarse a un embarazo no planificado o problemático puede ser una crisis. Las investigaciones realizadas en la Clínica de Control de la Fertilidad indican que las mujeres que se enfrentan a embarazos no planificados suelen experimentar altos niveles de estrés. Cuando se las encuestó utilizando la Escala de impacto del acontecimiento, que se utiliza habitualmente para medir el estrés en situaciones traumáticas, las mujeres que se enfrentaban a embarazos problemáticos informaron de una amplia gama de niveles de estrés, con una puntuación media global alta. Mientras que algunas mujeres declararon un estrés mínimo, otras indicaron niveles de estrés significativos. A pesar de la duración relativamente corta del embarazo, las intensas experiencias emocionales y físicas pueden hacer mella en su bienestar y sus relaciones.

La sociedad suele presentar el embarazo como una etapa encantadora y romántica, pero incluso cuando es planeado y deseado, los profesionales de la salud y quienes están dispuestos a admitirlo lo reconocen como un estado estresante. Los rápidos cambios hormonales y físicos pueden tener un profundo impacto en las mujeres embarazadas. Durante el embarazo, es posible que haya tomado conciencia de su cuerpo como nunca antes. Algunos de estos cambios pueden haber sido placenteros, mientras que otros pueden haberse resentido. La experiencia de cada mujer con la sensibilidad mamaria, la hinchazón de vientre, la frecuencia urinaria, las náuseas matutinas y la fatiga varía, pero todas indican que usted estaba sufriendo un estrés fisiológico y psicológico importante.

La interrupción brusca del embarazo puede proporcionar alivio, pero también puede introducir otro cambio fisiológico que puede experimentarse como estresante. Algunas mujeres pueden sentir que, a pesar de que todo va relativamente bien después de la interrupción, las hormonas les hacen sentirse «azules», irritables, de mal humor o fatigadas. La estrecha relación entre la mente y el cuerpo hace que estas reacciones sean válidas y no deban ignorarse.

Los cambios del embarazo también pueden influir en tus pensamientos y emociones. Algunas mujeres encuentran estos cambios maravillosos, mientras que otras pueden percibirlos como horribles. Puede que te encuentres con nuevos pensamientos, sentimientos y fantasías que nunca habías experimentado. Recuerda que esto no resta validez a tu decisión de interrumpir el embarazo. Sin embargo, esas nuevas experiencias pueden poner en tela de juicio nuestro sentido del yo y desequilibrarnos. Tomar una decisión tan importante también puede alterarte la vida y obligarte a enfrentarte a aspectos de tu vida y de ti misma a los que nunca antes te habías enfrentado. Es comprensible que esto te provoque emociones exacerbadas fuera de tu zona de confort habitual. Estos pensamientos y sentimientos son una respuesta normal teniendo en cuenta las circunstancias de una decisión sobre un embarazo problemático.

Algunas mujeres pueden sentirse perturbadas por sentirse bien después de un Aborto. Se les ha hecho creer erróneamente que el sufrimiento emocional es la norma después de un Aborto. Pueden creer que su falta de emociones dolorosas es anormal e indica una falta de emoción materna. Si te encuentras ansiosa o deprimida porque no te sientes ansiosa o deprimida por tu Aborto, es esencial que no caigas en estos mitos. Sentir alivio es normal y válido. Has pasado por el desafiante proceso de decidir, y está bien felicitarse y abrazar la oportunidad de seguir adelante.

12. Falta de confianza en uno mismo

Si recientemente has pasado por la tensión emocional y física de enfrentarte a un embarazo problemático y decidir abortar, es completamente normal sentir una serie de emociones después. Muchas mujeres que se encuentran en tu situación pueden sentirse decaídas, con lágrimas en los ojos, sin confianza en sí mismas o retraídas socialmente. Es importante reconocer y validar estos sentimientos, aunque creas firmemente que interrumpir el embarazo fue la decisión correcta.

Durante este periodo de recuperación, es fundamental dar prioridad al cuidado personal. Trátate con cariño y busca el apoyo de amigos, familiares o consejeros profesionales. Tomarte un respiro para descansar y recuperarte puede ayudarte a recuperar el equilibrio emocional. Recuerda que lo que has vivido ha sido una crisis, y es totalmente comprensible que necesites apoyo y cariño durante este tiempo.

La investigación y la experiencia clínica demuestran que contar con una red de apoyo formada por la pareja, la familia o los amigos puede mejorar mucho el bienestar emocional después de un Aborto. Por otro lado, si estuviste en una relación abusiva, puedes enfrentarte a retos adicionales para avanzar hacia el bienestar emocional. Busca ayuda de profesionales u organizaciones de apoyo especializadas en ayudar a mujeres en estas situaciones.

Es habitual experimentar una pérdida de confianza después de un Aborto, especialmente si antes sentías que controlabas tu vida. La experiencia puede haber revelado lo frágil que puede ser el control de nuestro destino. Sin embargo, es importante reconocer que la vida es impredecible y que todos nos enfrentamos a retos y acontecimientos inesperados. Dado el caos potencial que nos rodea, es sorprendente que hayamos llegado hasta aquí sin mayores contratiempos.

Comprender que la fertilidad es compleja e imprevisible puede aportar cierta perspectiva. Se invierten innumerables recursos y grandes cantidades de dinero en ayudar a las personas a reproducirse cuando lo desean. No es de extrañar que cada año unas 80.000 mujeres aborten en Australia. Al optar por abortar, te has unido a una amplia comunidad de mujeres de toda condición que, como tú, tenían razones de peso y legítimas para interrumpir su embarazo.

Considere el hecho de que, a pesar del trastorno y la ansiedad que puede haber experimentado, el proceso de Aborto en sí mismo es seguro, sencillo y ampliamente accesible. Vale la pena señalar que existen algunas rebajas sanitarias para este procedimiento. Reflexiona sobre estos aspectos para encontrar algo de tranquilidad durante tu recuperación.

Recuerda que tus sentimientos son válidos y que la curación lleva su tiempo. Si reconoce sus emociones, busca apoyo y se cuida, podrá recuperar gradualmente su confianza y bienestar emocional.

13. Aislamiento y culpabilidad

Muchas mujeres se encuentran atrapadas en el aislamiento cuando toman decisiones relacionadas con el Aborto. Los tabúes sociales y el sentimiento de culpa que rodean a este tema a menudo les impiden confiar en nadie para hablar de su situación. Aunque es importante considerar cuidadosamente en quién puedes confiar, negarte a hablar con nadie puede dejarte vulnerable y privada de apoyo.

Mantener tu situación en secreto ante amigos y familiares te priva de tu red de apoyo habitual. También te niega la oportunidad de tener una perspectiva externa, alguien que pueda validar tu decisión o compartir sus experiencias. Es comprensible que hayas mantenido tu embarazo y tu Aborto en secreto por sentirte una persona terrible. Sin embargo, este secretismo solo refuerza esos pensamientos negativos.

Si te encuentras en esta situación, es fundamental que encuentres a alguien con quien puedas hablar de tu situación. Considera la posibilidad de acudir a un profesional especializado en embarazos, a una amiga íntima o a un familiar en quien confíes. Además, leer relatos personales de otras personas sobre el Aborto puede proporcionarte una perspectiva más saludable. Organizaciones como Family Planning Victoria tienen una buena biblioteca y librería donde puedes encontrar recursos.

Recuerda que tratarte a ti misma con la misma compasión que darías a un buen amigo puede ayudar a aliviar el juicio y el castigo. Buscar apoyo e informarte sobre las experiencias de otras personas puede ayudarte a comprender mejor tu situación.

14. Enfado con tus seres queridos

Después de pasar por un Aborto, no es raro experimentar sentimientos de ira hacia tu pareja o tus seres queridos. Sin embargo, expresar este enfado hacia aquellos que te importan puede crear tensión y tensar las relaciones. Es posible que reconozcas que esta ira es irracional y autodestructiva, lo que te provoca sentimientos de culpa y desesperanza. Comprender los motivos de tu ira puede ser útil para afrontarla y superarla. Considera las siguientes posibilidades:

Sentir que es injusto: Cuando ocurre algo malo, es natural sentir que no debería haber ocurrido y que alguien debería ser considerado responsable. Aunque culpar a un poder superior puede parecer lógico, a menudo se considera inaceptable. Otra posibilidad es que tu pareja haya estado íntimamente implicada en la causa de la crisis, por lo que es más fácil dirigir tu ira hacia ella. Sin embargo, desahogar tu rabia de esta manera suele ser insatisfactorio y puede dañar tus relaciones, especialmente cuando más necesitas su apoyo.
Pérdida de control: El embarazo inesperado y el Aborto pueden haber desencadenado que te des cuenta de que no controlas completamente tu vida. La ira que sientes hacia los demás podría ser una respuesta a cualquier indicio de que las cosas van en una dirección que no deseas. Esto puede manifestarse en una reacción exagerada ante pequeños desacuerdos o en una sensación de agobio cuando alguien te pide algo que parece estar más allá de tus capacidades. Paradójicamente, al intentar afirmar el control, puede que te encuentres arremetiendo de forma incontrolable. Es importante reconocer que imponerse normas extremas, como renunciar al sexo o a los anticonceptivos, puede ser autodestructivo e impedirte considerar tus opciones de forma responsable.
Rabietas infantiles: Bajo presión, no es raro que los adultos muestren un comportamiento similar al de los niños pequeños. Sin embargo, las rabietas rara vez conducen a una vida feliz. El cerebro de los niños pequeños aún se está desarrollando y su experiencia vital es limitada. Adoptar una mentalidad similar puede obstaculizar su capacidad para tomar decisiones responsables y perpetuar el riesgo de repetir embarazos problemáticos.

Para crecer a partir de esta experiencia y utilizarla de forma constructiva, plantéate dar los siguientes pasos:

— Encuentra un método anticonceptivo que se adapte a tu estilo de vida y a tu fisiología.
— Asiste a clases de formación en asertividad para ser más asertiva sexualmente, dar prioridad a tu salud sexual y prevenir futuros embarazos.
— Evalúa si estás en una relación en la que tus necesidades pasan constantemente desapercibidas.
— Afronta cualquier problema de drogas o alcohol y haz cambios positivos en tu vida.

Es importante reconocer que abortar no te convierte en una persona horrible que merezca un castigo o una vida carente de placer. Esta creencia puede alimentar la ira hacia ti misma y alejar a quienes se preocupan por ti. En estos casos, es posible que te sientas deprimida, indigna y desesperanzada sin darte cuenta plenamente de la rabia subyacente. Es crucial buscar el apoyo de seres queridos y recursos profesionales para trabajar estas emociones y recuperar un sentido de autoestima.

15. Gestión de la ira

¿Cómo puedes controlar eficazmente tu ira? He aquí algunas estrategias a tener en cuenta:

Abra la comunicación: Hable de sus sentimientos con su pareja, su familia y sus amigos. En lugar de esperar que sepan lo que necesitas, pídeles apoyo o que te escuchen. Recuerde que puede que no hayan vivido esta situación antes, así que sea paciente y claro a la hora de expresar sus necesidades. Pedir lo que necesitas en lugar de exigir comprensión puede conducir a una comunicación y un entendimiento más sanos. Trátate a ti mismo y a los demás con amabilidad.
Racionaliza tus pensamientos: Recuerda que en la vida ocurren cosas desafortunadas y que es normal sentir malestar y enfado en esas situaciones. Comprende que eres humano y que es natural reaccionar con fuerza ante una situación difícil. Evita presionarte para resolver al instante esos sentimientos angustiosos. Date tiempo para procesarlos y superarlos.
Busca información precisa: Infórmate sobre el Aborto y los problemas de la mujer. Busca información objetiva de fuentes fiables en lugar de dejarte influir por la propaganda engañosa de grupos contrarios al aborto. Comprende que no eres la única que se enfrenta a un embarazo prematuro. Muchas mujeres, de distintas procedencias, se han enfrentado a situaciones similares en las que la continuación del embarazo habría puesto en peligro su bienestar y el de sus seres queridos. Decidir abortar no disminuye tus cualidades como persona bondadosa, responsable y moral. Reflexiona sobre momentos pasados en los que te enfrentaste a retos emocionales y considera la posibilidad de buscar ayuda de un psicólogo o médico que te haya ayudado en el pasado.

Practique técnicas de control de la ira: Tómate tu tiempo para identificar las «señales tempranas de alarma» de la ira, como pensamientos, sentimientos, comportamientos o sensaciones físicas específicas. En cuanto notes estas señales, respira profundamente, habla de forma racional o aléjate de la situación, si es posible, para crear espacio y calmar tus sentimientos. A veces, encontrar un momento tranquilo a solas puede ser útil para tranquilizarse y darse el tiempo y el espacio necesarios para la autorreflexión. Con un poco de tiempo y distancia, puedes entender mejor lo que realmente te molesta y encontrar formas más productivas de abordar y gestionar tus emociones.
Aplique estrategias de gestión del estrés: Incorpora a tu rutina actividades que reduzcan el estrés, como ejercicio regular, alimentación equilibrada, dormir lo suficiente, ejercicios de respiración profunda, técnicas de relajación y reducir al mínimo el consumo de drogas. Cuidar de su bienestar físico y mental puede contribuir a una mentalidad más sana y a la reducción general del estrés.

Recuerda que controlar eficazmente tu ira es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. Sé paciente contigo mismo y busca el apoyo y los recursos que puedan ayudarte a navegar a través de esta desafiante experiencia.

16. Caer en la trampa del género

Cómo fortalecer tu relación después de un Aborto

Pasar por un Aborto puede ser una experiencia emocionalmente difícil para ambos miembros de la pareja, y es importante entender y abordar los diferentes estilos de afrontamiento que puedan surgir. Aquí tienes algunos consejos para mejorar tu relación y tu bienestar después de un Aborto:

Comuníquese abiertamente: Reconozca y hable de las diferencias en la forma en que usted y su pareja afrontan las emociones. Sea sincera sobre sus necesidades y expectativas durante este periodo.
Exprese sus sentimientos: Si sientes la necesidad de hablar de tus emociones en torno al Aborto, díselo a tu pareja. Ayúdale a entender que compartir tus sentimientos y experiencias es esencial para tu proceso de curación.
Educa a tu pareja: Como es posible que tu pareja no sepa manejar las emociones, tómate tu tiempo para enseñarle a ser más empático y comprensivo. Hágale saber que no tiene por qué arreglarlo todo, pero que su presencia y comprensión significan mucho para usted.
Busca ayuda profesional si la necesitas: Si te resulta difícil comunicarte eficazmente o si tus emociones son abrumadoras, considera la posibilidad de buscar asesoramiento o terapia. Un profesional cualificado puede orientaros y apoyaros a los dos.
Muestra, compasión y paciencia: Recuerda que tanto tú como tu pareja estáis pasando juntos por esta experiencia. Tened paciencia con el proceso del otro y ofrecedle compasión y comprensión.
Céntrate en la relación: Aproveche esta oportunidad para profundizar en su conexión y fortalecer su relación. Intenten escucharse, apoyarse y estar ahí el uno para el otro más allá de la experiencia del Aborto.
Cuídate: Mientras apoyas a tu pareja, no olvides dar prioridad a tu bienestar. Practica el autocuidado, participa en actividades que te aporten alegría y busca apoyo emocional en amigos, familiares o grupos de apoyo.

Al reconocer y abordar los diferentes estilos de afrontamiento, puede crear una relación más empática y comprensiva, lo que les permitirá a ambos sanar y fortalecerse juntos después de un Aborto.

17. La relación deja de funcionar

Descubrir características inesperadas de tu pareja durante una crisis de embarazo puede ser una dura llamada de atención. Se hace evidente que tu pareja no es la persona que creías que era. Su desprecio por tus sentimientos te hiere profundamente y, en última instancia, lleva al final de la relación. Aunque te convenzas de que es mejor descubrirlo ahora que invertir más en una relación condenada al fracaso, es natural sentir dolor y pérdida cuando se acaba.

Es importante evitar culpar erróneamente al Aborto del fracaso de la relación. La verdad es que la relación en sí misma era deficiente. Es crucial diferenciar entre la imagen que te habías construido de este hombre y tu futuro imaginado, y la realidad de quién es él realmente y lo que la relación conlleva en realidad.

18. Interés por el sexo

Experimentar un susto de embarazo puede afectar significativamente a tu confianza y a tus sentimientos hacia unas relaciones sexuales seguras. Es natural sentirse ansiosa o incluso evitar el sexo por completo, lo que puede crear conflictos dentro de ti misma o de tu relación. Algunas mujeres se sienten tan abrumadas que juran no volver a mantener relaciones sexuales, o buscan constantemente píldoras del día después o pruebas de embarazo, a pesar de utilizar métodos anticonceptivos con diligencia.

Es esencial mantener la perspectiva en esta situación. Piensa en las innumerables veces que has mantenido relaciones sexuales sin quedarte embarazada, que superan con creces los casos en que sí lo hiciste. En todo caso, un susto de embarazo o un Aborto pueden impulsarte a explorar métodos anticonceptivos más fiables y a utilizarlos con constancia. Esta experiencia puede profundizar tus conocimientos sobre anticoncepción, protegerte de las infecciones de transmisión sexual y mejorar tu capacidad para evitar peligros similares en el futuro. También puedes encontrar formas productivas de hablar de sexo seguro con tu pareja y descubrir actividades sexuales satisfactorias y placenteras más allá del coito.

El aborto suele considerarse el último recurso entre los diversos métodos de control de la fertilidad, como la abstinencia, los métodos de barrera, los anticonceptivos de acción prolongada, las píldoras anticonceptivas orales, la anticoncepción de emergencia, el aborto médico y el aborto quirúrgico. En todo el mundo, millones de mujeres y hombres agradecen su disponibilidad. Por desgracia, aún no disponemos de métodos anticonceptivos 100 % seguros, fiables y fáciles de usar, y las personas somos naturalmente propensas a la pereza, la timidez, la impulsividad, la pasión, el olvido y la irracionalidad.

Bienvenido a ser humano.

Después de experimentar un embarazo no planificado, es crucial que te des tiempo para navegar por la multitud de problemas que surgen y requieren tu atención. Sé comprensiva contigo misma y comunica tu necesidad de espacio personal y comprensión por parte de tu pareja.

19. Pérdida y duelo

Uno de los aspectos más difíciles y dolorosos de la angustia postaborto es la experiencia de pérdida y duelo, aunque es relativamente infrecuente. Esto ocurre cuando una mujer se queda embarazada sin sentir que tiene el apoyo y los recursos necesarios para ser madre. A pesar de estas circunstancias, puede tener un profundo vínculo maternal con su embarazo y un fuerte deseo de continuarlo y ser madre. En estos casos, el asesoramiento sobre el embarazo suele animar a la mujer a explorar opciones para conseguir el apoyo de la familia, los amigos, las agencias y las finanzas, de modo que pueda buscar la maternidad.

Si el Aborto sigue siendo la única opción viable, incluso después de agotar todas las posibilidades de continuar con el embarazo, la mujer puede pasar por un proceso de duelo y potencialmente experimentar sentimientos de culpa. Es esencial ofrecer consuelo y permitir que estas mujeres expresen su dolor abiertamente, reconocer y valorar la importancia de su pérdida, y darles permiso tanto para aferrarse a la experiencia como para seguir adelante a partir de ella. El duelo puede consistir en aprender a recordar en lugar de limitarse a dejar ir. A veces, participar en un ritual privado o en un servicio religioso con un celebrante puede proporcionar consuelo.

El fuerte apego a un embarazo y los subsiguientes sentimientos de pérdida tras un Aborto pueden estar relacionados con fantasías e ideas sobre el embarazo como si ya fuera una persona. Explorar más a fondo estas ideas puede ser crucial para la curación. El Aborto puede ser un tabú social, pero hay otras cuestiones delicadas que lo rodean. Uno de ellos es el vínculo maternal de una mujer con un embarazo interrumpido. Otra es considerar los aspectos religiosos o espirituales de un embarazo abortado, especialmente cuando la mujer consideraba que el embarazo ya era una persona. Es importante tener la oportunidad de discutir estos pensamientos, aclarar las creencias personales y encontrar consuelo.
Es importante evitar la literatura o los «consejos» fanáticos y sentenciosos contra el aborto, ya que es probable que aumenten los sentimientos de culpa y obstaculicen la exploración de interpretaciones más amorosas y sanas de la experiencia del Aborto.

A veces, puede ser útil replantear el Aborto como una experiencia de afirmación. Por ejemplo, puede resaltar tu fertilidad y la capacidad de planificar en consecuencia.
También puede profundizar tu comprensión del significado de la maternidad y reforzar tu compromiso de prepararte para un futuro embarazo con dedicación y energía. Puede reforzar el tremendo amor que sientes por tus hijos y lo valiosos que son. En última instancia, las razones para decidir abortar un embarazo pueden estar influidas por factores que escapan a tu control, así como por tu reconocimiento de los límites realistas de lo que puedes manejar.

En este contexto, tu decisión de Aborto afirma tu amor y compromiso con los hijos que ya tienes o que planeas tener en el futuro, la relación que sabes que requiere cariño, el trabajo o la educación que te proporciona seguridad futura, y una multitud de otros objetivos genuinos y positivos en tu vida.

20. La decisión equivocada

Tras un Aborto, una minoría de mujeres pueden empezar a convencerse de que podrían haber conseguido continuar con el embarazo, lo que les lleva a creer que tomaron la decisión equivocada.

Una vez que la crisis remite, resulta fácil reescribir la narración y pasar por alto ciertos aspectos del proceso de toma de decisiones. Esta revisión suele basarse en una visión fantástica e idealizada de cómo uno esperaba que se desarrollaran las cosas. Puede dar lugar a sentimientos de culpa, autoinculpación y un fuerte deseo de compensar la decisión percibida como «equivocada» volviendo a quedarse embarazada. Sin embargo, es esencial comprender que buscar otro embarazo puede ser contraproducente si las circunstancias no han cambiado realmente y siguen siendo poco favorables u hostiles a la hora de proporcionar un entorno enriquecedor para un niño, y si todavía crees que no eres capaz de continuar con un embarazo.

Reconocer que tomaste la mejor decisión que podías en ese momento concreto es crucial, aunque ahora tengas dudas al respecto.

21. Mi cabeza dice… mi corazón dice…

Durante el proceso de toma de decisiones y más allá, muchas mujeres se encuentran divididas entre las razones prácticas y lógicas para abortar y el impulso emocional para continuar con el embarazo.

Esta dicotomía suele reflejar fielmente la forma en que las mujeres experimentan este dilema. Sin embargo, también es posible que esta división entre los aspectos prácticos y emocionales lleve a las mujeres a pasar por alto y subestimar las cuestiones emocionales de gran carga que pueden existir en el lado práctico de la decisión.

Por ejemplo, aunque las preocupaciones económicas, las responsabilidades familiares existentes, las aspiraciones educativas o profesionales, o el hecho de tener una nueva relación pueden parecer razones prácticas para optar por el Aborto, también son aspectos de la vida que evocan emociones fuertes. Perder estos aspectos o comprometer la capacidad de invertir en ellos puede ser devastador. Consideremos el caso de una familia con dificultades económicas que ama y adora profundamente a sus hijos. La madre, movida por una compulsión moral y emocional, desea proporcionar el mejor cuidado posible a sus hijos actuales. Se resistiría a cualquier alternativa que pusiera en peligro su bienestar. No se trata únicamente de una razón práctica para interrumpir un embarazo; es profundamente emocional. Esta mujer siente pasión por sus hijos y se compromete a cuidarlos.

Los términos «práctico» y «lógico» pueden englobar aspectos de la vida que parecen estar fuera de nuestro control. Estos factores ya están en marcha y pueden imponer limitaciones significativas a la continuación del embarazo. Sin embargo, negar su importancia emocional y hacer caso omiso de la realidad del mundo existente en favor de un mundo idealizado sin limitaciones es adentrarse en la fantasía. Al descartar los aspectos prácticos como insignificantes, se considera que no son razones suficientes para haber influido en la decisión. Este desplazamiento hacia el reino de la fantasía presupone una capacidad de adaptación ilimitada, una economía sin límites, una amplia red de apoyo, una salud perfecta, un tiempo ilimitado, una energía inquebrantable, una creatividad infinita, una paciencia infinita y unos genes intachables. Imagina un mundo sin limitaciones ni imperfecciones.

Por supuesto, en un escenario ideal, una podría continuar un embarazo sin poner en riesgo nada ni a nadie. En este mundo imaginario, no habría que tener en cuenta ninguna cuestión práctica, limitante o real. Las emociones serían el único motor. Sin embargo, después de decidir abortar un embarazo, si se empieza a pensar de esta manera, es crucial reconocer que en el momento de tomar la decisión, la elección que se hizo fue la mejor posible.

En ese momento, eras plenamente consciente de los aspectos prácticos y de su importancia. Vivías en el mundo real y reconocías su complejidad y sus imperfecciones. Ahora que la crisis del embarazo ha pasado, es natural que te sientas atraída por el reino del «y sí…».
Para ayudar a reconciliarte con tu decisión, puede ser útil explorar honestamente y responder a la pregunta «¿y si hubiera continuado con el embarazo?», dentro de los confines del mundo real. En última instancia, este proceso podría conducir a un mayor aprecio y respeto por ti misma, reconociendo la valentía y la compasión demostradas al tomar esta difícil decisión. Con el tiempo, es posible que llegues a un punto en el que asumas y aceptes plenamente tu decisión, dándote cuenta de que ya no mereces sufrir.

22. Aborto es la causa de todos mis problemas

Después de pasar por el difícil proceso de decidir y someterse a un Aborto, puede que esperes que después todo te parezca maravilloso. Puedes creer que has hecho un sacrificio importante o que has soportado una situación difícil debido a un embarazo inesperado y el consiguiente Aborto.

Sin embargo, si descubres que las cosas siguen igual que antes de quedarte embarazada o incluso peor, sobre todo si la crisis ha dejado al descubierto problemas en tus relaciones, puedes tener la tentación de ver el Aborto de forma negativa. Es importante ser prudente y no caer en la trampa de atribuir todos tus problemas al hecho de haber abortado, ya que esto se basa en la mitología antiabortista o del derecho a la vida.

Si en el pasado has pedido ayuda a alguien o a un organismo que te ha prestado apoyo, puede ser beneficioso volver a consultarlo. También puede dirigirse a la clínica más cercana y solicitar hablar con un psicoterapeuta.