Dolor en el Aborto Médico: Comprender la experiencia y controlar las molestias

El Aborto Médico, también conocido como aborto con medicamentos o aborto no quirúrgico, es un método seguro y eficaz para interrumpir un embarazo en sus primeras fases. Consiste en utilizar una combinación de medicamentos, normalmente Mifepristona y Misoprostol, para inducir la interrupción.

Aunque el aborto con medicamentos suele ser bien tolerado, es habitual que las mujeres experimenten cierto grado de dolor o malestar durante el proceso. En este artículo, analizaremos los tipos de dolor que pueden presentarse durante el aborto con medicamentos, las técnicas para controlar el dolor y cuándo buscar asistencia médica.

Tipos de dolor en el Aborto Médico:

1. Calambres abdominales: El tipo de dolor más común que se experimenta durante un Aborto Médico son los calambres abdominales. Este dolor es similar a los dolores menstruales y está causado por la contracción del útero para expulsar el embarazo. La intensidad de los calambres puede variar de leve a intensa y puede durar varias horas.
2. Dolor de espalda: Algunas mujeres también pueden experimentar dolor en la parte baja de la espalda durante un aborto médico. Esto puede deberse a que el útero se contrae y los ligamentos se estiran, provocando molestias en la región lumbar.
3. Náuseas y vómitos: Aunque no están directamente relacionados con el dolor, es esencial mencionar que las náuseas y los vómitos pueden ser efectos secundarios de los medicamentos utilizados en el aborto con medicamentos. Estos síntomas pueden contribuir a una sensación general de malestar.

Técnicas para controlar el dolor:

1. Utilizar analgésicos: Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, pueden ayudar a aliviar los calambres y las molestias.

Una dosis es Nurofen 800 mg (2 × 400 mg cápsulas). La duración del efecto analgésico es de 4 horas. Sólo debe tomarse después de tomar Misoprostol (segunda etapa). Está prohibido tomarlo durante la primera fase.

Tomar el medicamento cuando el dolor sea intenso. Puede tomarse otra dosis (2 cápsulas) al menos 2 horas después de la primera dosis para continuar el efecto. El número máximo de dosis para una sesión de MTP es de tres dosis.

2. Aplicar calor: Colocar una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente en la parte inferior del abdomen puede ayudar a relajar los músculos uterinos y aliviar los calambres. Asegúrate de utilizar una temperatura baja o media y evita dormirte con la almohadilla.

3. Practica la respiración profunda: Los ejercicios de respiración profunda, la meditación u otras técnicas de relajación pueden ayudar a controlar el dolor y reducir la ansiedad durante un aborto médico. Concentrarse en una respiración lenta y controlada puede ayudar a distraer la atención de las molestias y proporcionar una sensación de calma.

4. Descansa e hidrátate: Tomarse las cosas con calma y descansar lo suficiente durante el proceso de aborto puede ayudar a controlar el dolor y favorecer la cicatrización. Además, mantenerse hidratada bebiendo mucha agua puede aliviar algunas molestias.

Cuándo buscar asistencia médica:

Aunque es de esperar que se produzca un dolor de leve a moderado durante un aborto médico, un dolor intenso o persistente puede indicar una complicación que requiera atención médica. Póngase en contacto con un profesional sanitario si:

• El dolor es intenso y no se alivia con analgésicos de venta libre.
• El dolor persiste durante varios días y no mejora.
• Presenta sangrado abundante (empapa más de dos compresas por hora) o sangrado prolongado (dura más de dos semanas).
• Tiene fiebre superior a 38 °C (100,4 °F) o escalofríos.
• ¿Tiene alguna duda o pregunta sobre sus síntomas?

Es importante recordar que el umbral de dolor y la experiencia de cada persona pueden variar. Aunque las molestias durante un aborto con medicamentos pueden ser difíciles, el proceso suele ser seguro y satisfactorio. Recuerde consultar a un profesional sanitario para obtener asesoramiento y orientación personalizados durante todo el proceso del aborto con medicamentos.

Autor

Dr. Kopp Kallner. Doctor en Obstetricia y Ginecología por la Facultad de Medicina de la Universidad de Columbia.

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