Anticoncepción de Emergencia
Anticoncepción de Emergencia
La anticoncepción de emergencia, también conocida como «píldora del día después», es un método anticonceptivo que se utiliza para evitar el embarazo después de mantener relaciones sexuales sin protección o tras el fallo de un método anticonceptivo. No está pensada como método anticonceptivo habitual, sino como opción de emergencia. La anticoncepción de emergencia puede ser una forma fiable y eficaz de prevenir embarazos no deseados si se toma dentro del plazo especificado.
Existen diferentes tipos de anticoncepción de emergencia, incluidos los métodos hormonales y los dispositivos intrauterinos de cobre (DIU).
1. Anticoncepción hormonal de emergencia:
Este tipo de anticoncepción de emergencia contiene hormonas sintéticas, como el lévonorgestrel o el acetato de ulipristal, que actúan para evitar el embarazo. La anticoncepción de urgencia con lévonorgestrel puede adquirirse sin receta, mientras que el acetato de ulipristal requiere prescripción médica. Estos métodos hormonales actúan inhibiendo o retrasando la ovulación, impidiendo la fecundación del óvulo o alterando el revestimiento del útero para impedir la implantación si se ha producido la fecundación.
Es importante tener en cuenta que los anticonceptivos hormonales de emergencia son más eficaces cuando se toman lo antes posible después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección. La anticoncepción de urgencia con lévonorgestrel se suele tomar en una sola dosis, aunque también se puede tomar en dos dosis con 12 horas de diferencia. El acetato de ulipristal suele tomarse como dosis única. Es crucial leer las instrucciones proporcionadas con la medicación y seguirlas cuidadosamente.
2. DIU de cobre:
Otra forma muy eficaz de anticoncepción de emergencia es el DIU de cobre. Puede introducirse en el útero hasta cinco días después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección o de haber fracasado el método anticonceptivo. El DIU de cobre actúa creando un entorno hostil para los espermatozoides, impidiendo la fecundación y alterando el revestimiento del útero para evitar la implantación si se ha producido la fecundación. Este método requiere una visita al médico para su inserción.
Es importante tener en cuenta que la anticoncepción de emergencia no protege contra las infecciones de transmisión sexual (ITS). Si existe riesgo de ITS, se recomienda someterse a las pruebas adecuadas y utilizar métodos de barrera, como el preservativo, para protegerse de las infecciones.
La anticoncepción de urgencia suele ser segura y bien tolerada, pero puede tener efectos secundarios. Por ejemplo, náuseas, vómitos, fatiga, sensibilidad en los senos, cambios en el sangrado menstrual o dolor abdominal. Estos efectos secundarios suelen ser temporales y se resuelven por sí solos.
Es fundamental recordar que la anticoncepción de urgencia no es 100 % eficaz para prevenir el embarazo. Su eficacia depende de factores como el momento en que se utiliza, el ciclo menstrual y otras circunstancias personales. No sustituye a los métodos anticonceptivos habituales y solamente debe utilizarse en caso de emergencia.
Se recomienda consultar a un profesional sanitario para determinar la forma más adecuada de anticoncepción de urgencia en función de las circunstancias individuales y el historial médico. Además, comentar las opciones anticonceptivas usuales con un profesional sanitario puede ayudar a prevenir futuros casos en los que pueda ser necesaria la anticoncepción de emergencia.
Recuerda que si tienes dudas o preguntas sobre la anticoncepción de emergencia o tu salud sexual, consulta a un profesional sanitario que pueda ofrecerte asesoramiento y orientación personalizados en función de tu situación particular.